top of page

¿INCERTIDUMBRE AFECTIVA?: CLARAMENTE NO ES AMOR

Mis amores, no sé si les ha pasado que tienen a una persona que va y viene de su vida, que aparece justo cuando empiezas a avanzar, realmente no sé si es un ex, una pareja, un pretendiente o un interés amoroso: él o ella ni contigo ni sin ti; te desgasta, te agota y no te lleva a ninguna parte. Y esto claramente NO es amor.

Muchos de mis pacientes, lo que más consultan es por la incertidumbre afectiva: por relaciones que no terminan, que no nos sueltan; ex parejas que ni comen, ni dejan comer; o simplemente personas que prolongan los límites de nuestra paciencia a base de ganchos. ¿Qué son los ganchos? Bueno aquí te muestro algunos ejemplos:  

Ø ”Sé que algún día me arrepentiré de dejarte ir”.

Ø ”Te quiero pero no puedo estar contigo”.

Ø ”Estoy seguro/a de que eres el amor de mi vida, pero no puedo estar contigo”.

Ø ”No quiero nada contigo, pero ¿por qué me has borrado de whatsapp, Facebook o instagram?”.

Ø ”Eres la persona perfecta, pero ahora mismo no estoy preparado para una relación”.

Ø ”No sé qué va a pasar con mi vida, pero espérame”.

Ø Entre otros como son las súplicas, los lloros, las pataletas e inspirar lastima.

Te quiero contar algo uno de los artículos más leídos de mi blog es “Carta a una amante” y hubo una lectora que me comento por correo electrónico que tenía una relación complicada de idas y venidas, de infidelidades y siendo clandestina durante casi 10 años con una persona cuyo gancho es tan absurdo: “no quiero tener una relación contigo, pero no quiero que estés con otras personas”.

Cada vez que escucho estas palabras, se me viene a la memoria la historia de las concubinas durante la época del imperio chino. Cada emperador podría tener miles de concubinas, seleccionadas por el personal encargado. La gran mayoría de estas mujeres no pasaban de compartir una o dos noches con el imperial personaje, para después recluirse en el así llamado: “Palacio de las Concubinas Olvidadas”, en donde estaban ya las otras concubinas de los anteriores emperadores, condenadas a una vida sin pareja, sin hijos, sin poder salir de la Ciudad Prohibida y en definitiva, retiradas como objetos en desuso que nadie quiere ya, pero que nadie se atreve a tirar.



El problema en realidad, lo resume este pequeño refrán: “Ni contigo, ni sin ti, tienen mis males remedio”. En efecto, sean cuales sean los males de la persona que te mantiene en ese sin vivir, tú no eres el remedio. Entonces, tu problema no es externo, ni tiene nada que ver con él o con ella, tu problema está en tu vida. Mientras no la pongas en orden, esa persona vendrá pasando por encima cuando quiera, como quiera y las veces que quiera y hará contigo lo que le venga en gana. Tal y como si fueras un objeto cuya única función existencial es la de estar ahí para cuando le convenga. O como una concubina china encerrada para siempre en la Ciudad Prohibida.

Bueno pues sí lo que deseas es que esta persona siga haciendo exactamente lo mismo, no lo dudes, sigue en contacto. Cuando necesite algo, no dejes de estar allí, dándolo todo. Cuando no te necesite, no le molestes, no le reclames y no le reproches. No le pidas hechos: confórmate con bonitas palabras, promesas abstractas, lloros o súplicas.

Pero corazón sé que si has llegado hasta aquí, es porque ha aumentado tu nivel de consciencia y tienes la certeza que tu vida debe tomar otra dirección, entonces como empezar: Tomando decisiones. Actúa como actuarías en una ruptura. Aparta de la vista los recuerdos, elimina del teléfono y de las redes sociales (todo aquello que no te hace bien), hasta que te liberes de la esclavitud, pues ya no eres el eternamente disponible que no tiene nada mejor que hacer que acudir corriendo a su encuentro cuando a él o a ella le apetezca un polvo o un rato de cariño. Si dudas, pregúntate: ¿qué te aporta esa relación?

Recuerda que amar no significa ser el comodín para que otros nos usen, y si lo crees así es porque no estás conectando desde el amor, sino desde el miedo y la esclavitud. Probablemente al principio sentirás angustia, nervios o hasta algo parecido a un síndrome de abstinencia; pero créeme, que tiempo después sentirás alivio, autovaloración y darás los primeros pasos hacia el verdadero amor propio, te invitó, como siempre a que sanes, porque de esta manera podrás vincularte mejor con los demás.

Y por último brilla, al dejar ir una conexión tóxica y llena de carencia y sufrimiento, renunciamos también a ser utilizados y al mismo tiempo, liberamos a la otra persona de la carga de tener que utilizarnos. Es un acto tan íntegro con nosotros mismos, para seguir dando luz al mundo, porque sabemos que la incertidumbre afectiva claramente NO es amor.

Te quiero con el alma,

Ángela R.

978 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page